lunes, 30 de abril de 2018

miércoles, 31 de enero de 2018


Van Gogh, pintor del movimiento
Manuel C. Martínez M.
31/01/2018 03:38:50 p.m.
 

Las versiones más equívocas han sido emitidas por los más connotados “críticos” de Arte, con inclusión de su querido hermano, protector y custodio de su supuesta mala salud.

 

Todos concordaron en la errónea versión de que    estaba loco porque en sus pinturas solo vieron excitaciones de ánimo trasladados a ellas.

 

 Fueron incapaces de ver que todas sus obras recogen lo que en común tiene todos los paisajes de animales, vegetales y cosas: su incesante movimiento. Lo vemos en las olas del mar, en los sembradíos al antojo de los vientos; en las móviles nubes, en los rostros humanos cargados de barbas; en nuestras cabelleras, en nuestros muebles caseros y ladrillos rayados o mal pegados; en los cafés desordenados con asimétricos pantries, en los trémulos pétalos de las flores, cosas así.
 
Son los mismo "críticos" que no en balde tardaron en reconocer que inspiró movimientos posteriores a quienes sí les han reconocido méritos sin otro ánimo, como sabemos, que el de sacarles dinero a las obras que de consuno estuvieron despreciándolas .