La alienación de la mal llamada clase media
La alienación de la mal llamada clase media, o sea, la bien
llamada “medio rica, medio pobre”, “medio burguesa, medio proletaria” u otro
malformado monstruo o híbrido social,
tiene a su vez su propia génesis:
Aunque
resulte vergonzoso, los proletarios,
salvedad hecha de algunos obreros, tienen
su origen remoto en la clase servil de viejos tiempos realistas, colonialistas
y mantuanos. Se trata de los trabajadores domésticos y artesanos, quienes les
prestaban servicio incondicional-era forzoso, no había otra manera de trabajar
para vivir: sin tierras ni medios de producción- a quienes tenían la exclusiva
de ser patronos para sus domésticos y domésticas, para sus sirvientes.
Porque los proletarios en sí ni para sí se
sirven ni a ellos mismos, lo hacen sólo para terceras personas a quienes terminan
adorando, respetando y obedeciendo ciegamente. De esos viejos domesticados vienen
los escuálidos y mientras más lo intuyen o llegan a conocerlo más refuerzan su
odio hacia los humildes de hoy porque les recuerdan y taladran su encopetado corazón
con lesivos recuerdos, sobre todo ahora que al respirar
mejor se sienten avergonzados sin confesarlo.
Su alienación es pues un tremendo
complejo de inferioridad que los está matando de día y de noche. Sobre todo
ante un gobierno que reivindica a los pobres, a los domésticos de ahora contra quienes
esa “clase media” ha estado desquitándose en el presente lo que no pudieron sus
antepasados. Ahora, gracias a la alienación transmitida y retransmitida en
cadena genealógica de tatarabuelos a tataranietos a través de bisabuelos, abuelos
y de padres a hijos que desde el vientre materno sólo el oyen a sus padres loas
hacia el verdugo que mancilló, violó, mató, explotó y humilló a sus antepasados.
Tal es el currículo o arbolito genealógico del escuálido.
Muy cierto e interesante.
ResponderEliminarGracias por compartir.