Van Gogh,
pintor del movimiento
Manuel
C. Martínez M.
31/01/2018
03:38:50 p.m.
Las versiones más equívocas han sido emitidas por
los más connotados “críticos” de Arte, con inclusión de su querido hermano,
protector y custodio de su supuesta mala salud.
Todos concordaron en la errónea versión de que estaba loco porque en sus pinturas solo vieron
excitaciones de ánimo trasladados a ellas.
Fueron incapaces
de ver que todas sus obras recogen lo que en común tiene todos los paisajes de
animales, vegetales y cosas: su incesante movimiento. Lo vemos en
las olas del mar, en los sembradíos al antojo de los vientos; en las móviles
nubes, en los rostros humanos cargados de barbas; en nuestras cabelleras, en nuestros
muebles caseros y ladrillos rayados o mal pegados; en los cafés desordenados
con asimétricos pantries, en los trémulos pétalos de las flores, cosas así.
Son los mismo "críticos" que no en balde tardaron en reconocer que inspiró movimientos posteriores a quienes sí les han reconocido méritos sin otro ánimo, como sabemos, que el de sacarles dinero a las obras que de consuno estuvieron despreciándolas .
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