miércoles, 11 de febrero de 2009

La Clase media es una Meta Burguesa

La Clase Media es una Meta Burguesa

Manuel C. Martínez M.

03 feb. 09

Muy lejos de la evolución social del proletariado estuvo Karl Marx cuando creyó que el desarrollo de las Fuerzas Productivas Capitalistas se traduciría en un perfeccionamiento de la conciencia del asalariado, de tal manera que este fuera el abanderado del movimiento socialista en su lucha por mejorar su modo de vida.

Pisemos tierra: evidentemente las mejoras salariales y la elevación de la formación tecnocientífica alcanzados por los trabajadores del capitalismo han producido un poderoso movimiento clasista social reaccionario y defensivo del sistema burgués, contrario a todo conato de revolución socialista que atente contra sus comodidades actuales ya alcanzadas. Los proletarios que han adoptado una conciencia antiburguesa siguen siendo una minoría en desventaja frente a sus propios compañeros que se agrupan en la llamada Clase Media; formar parte de esta pasa a ser la gran a meta del asalariado próspero y exitoso en su luchas académicas y culturales.

Este aburguesado trabajador limita sus aspiraciones al logro de una vida más fácil, a laborar un menor número de horas anuales, a recibir mejores salarios y a dedicar más horas al ocio y divertimento. Suele meterse a pequeño o mediano empresario en una suerte de reforzamiento de la relaciones de explotación que observa en sus propios patronos. Hace coincidir autonomía y libertad con el ejercicio de funciones capitalistas que les permitan vivir sin trabajar a costa de nuevos y más abundantes asalariados.

Como sabemos, en esa carrera hacia el éxito burgués sólo unos cuantos salen airosos. No todos los asalariados pueden ser ejecutivos de alto rango, ni meterse a empresarios. El sistema incrementa el lumpen y reduce el número de los miembros de la Clase Media. Sabemos también que la oficialidad castrense forma parte importante de esa clase media aunque su trabajo se limite a la defensa armada de toda esta clase y la de la alta oligarquía capitalista. Esta función militar da estabilidad y fortaleza a los asalariados que van aburguesándose con conciencia antisocialista.

Cuando los pioneros del comunismo invitaron a la unión de “todos los proletarios del mundo” creyeron que estos eran anticapitalistas per se, e ignoraron que quienes se unirían serían precisamente unos asalariados para convertirse en una clase social que hoy por hoy sigue siendo la gran meta del ascenso económico para los proletarios del mundo.

Los Capitalistas No Corren Riesgos

Los Capitalistas No Corren Riesgos

Manuel C. Martínez M.

08 feb. 09

Con las primeras críticas científicas que los fundadores del marxismo aplicaron al sistema capitalista apareció la teoría defensiva de éste con los mismos argumentos que hoy tratan de justificarlo. Entre estos argumentos, el “riesgo empresarial” cobra relevante importancia.

Pero bien miradas las cosas, los estudios previos de mercado dan las alertas necesarias y oportunas para no correr riesgo alguno. Se entiende: estudios de mercados profesionales hechos por especialistas. Allá los inversionistas cicateros, ignorantes y piratas.

Por otra parte, el riesgo corrido por la inversión es una variable de valor decreciente durante el tiempo mismo de amortización. Pensemos que contablemente y durante ese intervalo el capitalista o inversor va convirtiendo su capital inicial en dinero no aplicado a la producción, digamos, recuperando su inversión. Pero, curiosamente, el inversionista sigue midiendo su tasa de ganancia anual en términos del monto de sus acciones correspondiente a su capital inicial, con lo cual minimiza dicha tasa puesto que cualquiera que sea el monto absoluto de esas ganancias éstas deben acreditarse a la parte del capital pendiente de amortización.

Debe reconocerse que pasados los años necesarios para la plena amortización del capital inicial ya todo ese capital inicial está en caja, pero además el monto de las ganancias ya retiradas también se asimilan a reintegros de dicho capital inicial. Por esta razón los capitalistas terminan haciendo valer como capital suyo la simple condición social de patronos, los amos o los capitalistas, puesto que ya retiraron ese capital inicial y por supuesto, si a ver vamos, lo que correría riesgo de pérdidas por imprevistos es parte de esa ganancia malhabida. Recuérdese que las amortizaciones son simples recuperaciones de la parte material incorporada por desgaste de uso a las mercancías fabricadas por concepto de maquinarias e implementos varios de producción.

Por esas razones puede inferirse que el “coco” del riesgo empresarial es una figura obsoleta que sólo es válida para la fase de exploración de mercado y del correspondiente estudio que debe preceder cualquier tipo de inversión burguesa.