lunes, 15 de junio de 2009

Las Dos (2) Clases medias

Las Dos Clases Medias
Manuel C. Martínez M.
13 jun. 09

En pocos textos de la Literatura económica figura el tema de la “clase media”. Los propios fundadores del Marxismo le dedicaron pocas páginas.
Corrientemente nos hemos acostumbrado a entender por Clase Media (CM) el segmento de trabajadores y artesanos de mediana remuneración salarial. Sus miembros serían trabajadores que a punta de preparación tecnocientífica han logrado escalar posiciones en el escalafón salarial a tal punto de que sus remuneraciones se alejan bastante del Salario Mínimo. Este último es percibido por los trabajadores de menor preparación técnica, al punto de capacitarse para trabajar con tan sólo alcanzar la mayoría de edad y estar fisiológica y mentalmente sano.
Algunos miembros de este tipo de CM han llegado a capitalizar parte de sus ingresos, y a fungir de pequeños y medianos empresarios. Aquí empieza la confusión. Resulta que dentro de la burguesía negociante, conformado por productores, comerciantes y financistas, se da toda una gama cuantitativa de capitalistas. Hay altos productores, medianos y pequeños. Lo mismo rige para pequeños, medianos y grandes comerciantes. En materia financiera los hay más que todo como alto y mediano banquero.
Pero la ideología política populista se ha encargado de llamar simplemente medianos empresarios a los miembros de la Clase Media Negociante, formada por el capitalista productor y mercantil (comercial y financiero), de mediano giro, y ha reservado la expresión Clase Media para los trabajadores arriba ya señalados.
Mediante esta estrategia política tenemos un demagógico cuadro social que aparentemente permitiría una perfecta movilidad laboral desde el obrero o trabajador de salario mínimo hasta el trabajador directivo y administrador de las grandes transnacionales. De una movilidad que desvirtuaría la explotación capitalista que tanto ha divulgado el Marxismo.
Débese tener en cuenta que le capital en funciones sí es cuantitativamente movible, que sus tenedores pueden ser capitalistas de alto giro o grandes empresarios, y que hay medianos empresarios y pequeños empresarios. Porque sencillamente el capital parte de un monto mínimo s según la naturaleza del negocio proyectado. Un capital inicial que tendenciosamente podrá acrecentarse con la explotación de asalariados que resulte próspera para los propios fines de la acumulación burguesa.
Hay una sola Clase Media: la clase media capitalista, negociante, banquera, comerciante y productora, y una falsa Clase Media formada por trabajadores de ingresos medios y altos a quienes falsamente se les viene identificando como Clase Media.
Por cierto, teóricamente esos trabajadores de ingresos medios y altos deberían ser diametralmente opuestos a la Clase Media capitalista. Ellos potencian el proletariado de punta, el llamado a hacer la verdadera revolución socialista. Sin embargo, ha ocurrido todo lo contrario. Cuando a los trabajadores mejor afortunados en términos salariales los pasamos a considerar como gente de Clase Media, los estamos asimilando a explotadores, a empresarios, y esta falsa concepción la han terminado creyéndosela ellos mismos, con lo cual estamos en presencia de un silenciamiento de la clase media burguesa propiamente dicha, y de una explosiva e interesada divulgación de una falsa clase media que ha terminado aburguesándose cual peor miembro de la verdadera Clase Media negociante y explotadora.