domingo, 30 de agosto de 2009

Diáspora Socialista
Manuel C. Martínez M.
30 ago. 09
La población judía con su carga ideológica sufrió desde siglos precristianos el denso exilio de palestinos que se conoce universalmente como “diáspora”. Esta figura demográfica por extensión alude a todo movimiento de dispersión poblacional. Tales emigraciones forzadas parecieron culminar con la concentración de judíos en una nueva Israel que después de la II Guerra Mundial partió a Palestina en los dos actuales territorios que permanecen en pugna.
Se trata de movimientos migratorio e inmigratorio que mutatis mutandis pudiéramos revertidamente asimilarlos a lo ocurrido con la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Nos explicamos:
Los sentimientos ancestrales y las arraigadas convicciones ideológicorreligiosas del pueblo hebraico quedaron íntimamente ligados al territorio de la antigua Jerusalén. Todo el andamiaje de la religión cristiana que reina aún en buena parte del mundo ha girado sobre ese medoasiásiaco espacio.
<>.(sic) (Wikipedia).
Por otra parte, con la ruina de la Europa Occidental causada por los países Imperialistas de mayor poder económico (EE UU, Inglaterra, y Francia más otros aliados de menor rango bélico), sobrevino el agrupamiento o concentración socialista de muchos países. Estos se declararon anticapitalistas y asumieron el “arcoproletariado” como bandera para transitar por un modo socialista de producción rumbo a la hipotético meta del Comunismo anticlasita.
Con la despiadada, sostenida y universalizada campaña anticomunista estimulada, financiada y comandada por EE UU y apuntalada por los gobiernos de muchos países aplastado por el Imperio capitalista, ha venido surgiendo desde el año 1992, aprox., una suerte de atomización territorial de los pueblos aunados espiritualmente por un sentimiento ideológico no menos antiburgués que el asumido por los pueblos miembros de la extinta URSS.
Digamos que en la URSS muchos pueblos se hallaban socialistamente aglutinados en un mismo espacio antiimperialista con una convicción ideológica común, y ahora y desde hace un par de décadas varios países han auto emprendido una asociación ideológica en medio de una considerable dispersión territorial.
A tales consecuencias políticas doy en llamar Diáspora Socialista. Potencialmente, esta diáspora está haciendo mella en los países imperiales que antes concentraban su lucha en un territorio perfectamente deslindado en la Eurasia soviética, y no así ahora que se enfrentan a los actuales y desparramados países Socialistas del siglo XXI, como los de América del Sur , de América Media, del Norcentro africano y del Mesoriente.
Paradójicamente, la conseja cesariana del “divide y vencerás” modernamente pareciera leerse como: “Dividámonos y venceremos”, porque para los agresores no es lo mismo luchar en varios frentes que en pocos o en uno solo.