miércoles, 25 de marzo de 2009

El capital es sólo una Renta

El Capital es sólo una Renta, no una Propiedad
Econ. Manuel C. Martínez M.
30-nov-07
Si partimos de la premisa de la propiedad privada como base de la explotación de unos hombres por otros, los trabajadores del sistema burgués deberían ser los únicos propietarios individuales ya que sólo ellos poseen la capacidad para crear valores de uso convertibles en valores de cambio, o sea bienes canjeables por dinero con miras a cubrir ofertas y demandas de amplio giro.
Cuando se afirma que Fulano, llamado empresario productor, como dueño particular de un capital, D1, a este canjea por medios de producción, y lo emplea en la contrata mano de obra asalariada para producir mercancías, M; y que Mengano, llamado comerciante, como dueño particular de otro capital, D2, se dedica al comercio de M; y que, Zutano, llamado banquero, como dueño particular de otro capital, D3, financia las operaciones dinerarias de Fulano y Mengano, cuando eso afirmamos estamos atribuyéndole propiedad privada a los tres protagonistas de la explotación capitalista, y a ojos vistas pareciera que verdaderamente estamos ante un irrebatible aserto.
Pero bien miradas las cosas, Fulano ni Mengano ni Zutano no necesariamente tienen que ser propietarios de nada, ni de un solo dólar. Efectivamente, cuando el empresario productor y el comerciante acuden al banquero para proveerse de capital dinerario a fin de comprar los medios de producción y contratar obreros, o destinarlo a la compra venta de mercancías fabricadas por Fulano, estamos admitiendo que para explotar asalariados no se necesita capital propio alguno, ni tampoco para obtener ganancias comerciales. Y si nos paseamos por el incuestionable hecho de que la banca privada usa como capital el mismo que sus ahorristas le han depositado, tenemos que admitir que Fulano, Mengano y Zutano terminan repartiéndose el plusvalor por el sólo hecho de ser empresarios, de ser comerciantes o de ser banqueros.
Entonces, tenemos que buscar otro argumento alterno a la propiedad privada sobre los medios principales de producción que valide la toma de ese plusvalor, y ese no puede ser otro que el simple carácter social y rentístico que tiene la clase de estos tres explotadores. Es decir, basta con fungir de empresario productor de alguna mercancía importante, con dedicarse a su comercialización o al financiamiento con dinero ajeno de ambas operaciones, para tener el derecho de propiedad privada sobre los excedentes laborales que los asalariados entregan gratis a su explotador.
Ahora bien, obsérvese que Fulano, si no tomara dinero prestado, e invirtiera su propio capital, D1, se quedaría con su parte y la del banquero (Zutano), pero como lo toma a préstamo inferimos que sus ganancias responden a su mero rol de empresario, rol de rentista burgués.
Y si Fulano, además comercializa toda su producción de M, sin valerse de Mengano, entonces terminaría apropiándose 100% del plusvalor, pero como el supuesto capital aportado por este Fulano (D1) le es íntegramente devuelto a través del reintegros de amortizaciones varias y de sobrecostes añadidos a M por concepto de materias primas y afines, este Fulano termina disponiendo de una plusvalía, de una Renta sólo por su condición de explotador, de ser empresario, por ser miembro de la clase explotadora, sin ser propietario privado de ningún capital.
Concluimos y decimos que los trabajadores son los verdaderos propietarios privados de todos los medios de producción y de todob el arsenal mercantil , habida cuenta que son los únicos creadores de la riqueza artificial.
Corolario:
la propiedad clasista o económica (p. rentística) está legalizada a través de la propiedad jurídica. Esta es impuesta por unas leyes extranaturales o sociales de autoría o hechura clasista, gracias a los ventajimos de una clase que logra difundir, legalizar y juríridicamente darle valor y credibilidad a la propioedad privada. Esta existe mediante registros y escrituras coadmitidas que se plasman en títulos de propiedad jurídica.

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